DESPEDIDA DESDE LA GIRALDA. Pepe Lasala.

Los días pasan sin que apenas nos demos cuenta, y una vez más como cada año, el Verano llega de la mano de un Sol alegre y una Luna romántica. Son días para descansar y coger las fuerzas necesarias con objeto de tomar un nuevo camino o continuar con el que ya en su día comenzamos, así que esta Tertulia y su blog se retiran durante el tiempo estival para volver en Septiembre. Por este motivo, desde aquí os deseamos que estos meses sean muy felices, y a la vez os decimos que os queremos y os guardamos en nuestro corazón.

Pero antes de nada queremos despedirnos de todos vosotros, y vamos a hacerlo de una forma alegre y desde un lugar especial, por lo que para ello hemos elegido el que se puede considerar el monumento más emblemático de la ciudad de Sevilla, y que no es otro que el campanario de la Catedral de Santa María de la Sede, conocido como "La Giralda". Debe su nombre a la figura que va dispuesta en su parte superior representando la Fe, y que es denominada popularmente "El Giraldillo", pues la palabra giralda proviene de girar, y su significado es el de "veleta de torre que tiene figura humana o de animal".

          Pero, como este es un espacio que lo observa todo desde el punto de vista del sentimiento, no entraremos en detalles referentes a la construcción, estilo e historia de la Torre en cuestión, pues para ello existen ya ámbitos mucho más especializados en el tema.

          Por tanto, y si os parece, nos deleitaremos contemplándola, observándola de día y también de noche, pues el Sol y la Luna ayudan a La Giralda a cambiarse de traje, a cepillarse el pelo, y a variar su aspecto adecuándolo a la ocasión. Además, ella sabe que a quien por su lado pasa, le gusta cogerla del brazo para fotografiarse, lanzarle un piropo con aroma a clavel o incluso hacerse un huequecito a sus pies para ver pasar las cofradías durante la Semana Santa. Y por supuesto miraremos a través de sus ojos subiéndonos a más de noventa y ocho metros de altura, desde donde podremos contemplar exactamente lo mismo que ella ve, nuestra Sevilla.

          Así que vamos a acercarnos hasta ella desde el corazón y...

...abriendo bien los sentíos,
porque es la niña más guapa,
más morena y más gitana
que esta tierra sevillana
con su hermosura ha parío;
y es que así lo ha decidío,
pues nuestra Giralda es novia,
es esposa y también madre,
es la chula entre las chulas
que nos espera esta tarde
con el traje de lunares,
su mirada de azabache
y el moño bien recogío.



¡FELIZ VERANO!