EL EVANGELIO SEGÚN NUESTRA TERTULIA... Y FUE DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS. Pepe Lasala.

Hoy en nuestra Tertulia, cuando nuestro blog cumple cuatro años y os damos las gracias de corazón por habernos acompañado todo este tiempo, vamos a abarcar el pasaje evangélico que relata el momento en el que Jesús es despojado de sus vestiduras, y para ello nos acercaremos hasta la Plaza de Molviedro de Sevilla, donde se encuentra la Capilla de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Allí reside la Hermandad de Jesús Despojado, cuyo Misterio representa el instante anterior a la Crucifixión, justo cuando le quitan la túnica al Maestro para sortearla entre los soldados.




Pero antes de nada, y a modo de curiosidad, cabe reflejar un aspecto sobre la talla de la cabeza del Señor, la cuál fue realizada por el escultor Antonio Perea (miembro de la Hermandad) en un instante de su vida en el que se encontraba en la cárcel. Allí cumplía condena en el año 1.939 acusado de ayudar a unos obreros frente a la ocupación de las tropas franquistas, siéndole habilitado un taller para realizar uno de los rostros más bonitos de la pasión hispalense. Seguramente, algo tuvieron que ver las manos de Dios.




(Jn 19, 23-24) Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: no la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: “Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. 


LA BASILICA DE MARIA AUXILIADORA. Pepe Lasala.

Hoy en nuestra Tertulia, vamos a acercarnos hasta la Basílica de María Auxiliadora, un precioso Templo cuyo origen parece atribuirse a las cárceles donde sufrieron suplicio las primeras mártires sevillanas, las Santas Justa y Rufina a finales del siglo III y principios del IV de la Cristiandad. Estos subterráneos, a día de hoy, constituyen la zona más antigua de la Iglesia, la cuál fue antiguo Convento de los Trinitarios Calzados, siendo erigida la actual construcción  en 1.627.




Allí se encuentra también uno de los colegios con más arraigo en Sevilla, el de los Salesianos, del cuál han salido, además de titulados excelentemente preparados, grandes generaciones de cofrades hispalenses. Conforme nos acerquemos a sus aledaños, observaremos cómo sus calles nos van delatando el ambiente.




Y ahora ya, vamos a ir entrando a la Basílica. En ella habitan dos corporaciones: la Hermandad de la Trinidad y la Archicofradía de María Auxiliadora. Además de la belleza y el recogimiento del propio Templo, podremos contemplar Imágenes como la de María Auxiliadora y San Juan Bosco, este último fundador de la Obra Salesiana, o las de las Santas anteriormente mencionadas Justa y Rufina. Nos detendremos frente al Stmo. Cristo de las Cinco Llagas, con María Stma. de la Concepción y San Juan Evangelista al pie de su Cruz. Veremos también uno de los conjuntos procesionales de los denominados “alegóricos”, el del Sagrado Decreto de la Santísima Trinidad. En él están representados el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y recoge el instante en el que Dios Padre decide que debe enviar al Hijo a la tierra para morir en la Cruz, redimiendo así los pecados de la humanidad. Y por supuesto, rezaremos ante nuestra Señora de la Esperanza, una Dolorosa cuyo rostro transmite perfectamente el significado de su nombre.


Pero…, no me voy a extender más. Prefiero que comprobéis lo que os cuento con vuestros propios ojos, o mejor dicho, con vuestros cinco sentidos, pues lo que aquí dentro sucede, es muy especial. Así que vamos a ir pasando todos juntos poquito a poco y en silencio.