ZARAGOZA Y LAS COFRADÍAS FILIALES.

 El 4 de abril de 1949, el Arzobispo de Zaragoza emitió un decreto en el que todas las cofradías debían ser filiales de la Hermandad de la Sangre de Cristo. 

En la fotografía aparece el Misterio de la Conversión de Santa María Magdalena, de la Cofradía de Jesús Nazareno.