DE TERTULIA CON... MOISES RUZ. Pepe Lasala.


Moisés Ruz Lorenzo, director y presentador de “El Programa” de Giralda TV, es uno de los profesionales del periodismo que nos informa de todo lo que acontece en el mundo de las Hermandades y Cofradías de Sevilla, pero además, es un cofrade que siente verdadera pasión por nuestra Semana Santa. Con él estuvimos de tertulia cofrade.


Foto cedida por Moisés Ruz Lorenzo.


Para comenzar Moisés, siendo gaditano como eres, ¿de qué forma llegas a Sevilla y en particular a tus Hermandades?
-Pues llego a Triana muy pequeño. Nazco en Cádiz, ya que mi madre es de esta hermosa tierra, y con 3 años, después de vivir incluso en Huelva, me instalo definitivamente en el corazón de Sevilla por motivos laborales de mi padre, que si es trianero de toda la vida. Es él el que me hace hermano de San Gonzalo en el mismo día que nazco. Fue costalero del Señor del Soberano Poder durante muchos años e incluso, es curioso, mi nombre nace en uno de los tantos ensayos que antiguamente se realizaban por la calles de Sevilla en los meses previos a la Semana Santa. Así que mi nombre nació entre las trabajaderas de mi Cristo de San Gonzalo.

Respecto a tus Hermandades de Penitencia, ¿cómo participas en ellas tanto en épocas de Cuaresma y Semana Santa como el resto del año?
-Primero comentar que pertenezco a San Gonzalo, el Gran Poder y La O. Como te comentaba con la que me identifico de toda la vida es con la que procesiona cada Lunes Santo. Allí me forjé como, espero, buen joven cofrade. Son muchos los días que pasé bajo las paredes de su casa hermandad. Incluso algún año formé parte de su junta de gobierno como auxiliar del grupo joven. También he formado parte de su cuerpo de acólitos durante 5 años, de los cuáles 3 tuve la enorme fortuna de ser el pertiguero del Soberano Poder, hasta que el pasado Lunes Santo me ‘corté la coleta’ en un día trágico por la lluvia, que impidió la salida de San Gonzalo. Tampoco olvido los grandes momentos, los inolvidables viernes del año que disfruté en la sevillana Plaza de San Lorenzo. Allí, bajo el poder de Jesús encontré un grupo de amigos cofrades que aún puedo presumir de mantener. Y es que aunque mi vida se quede en San Gonzalo, reconozco con orgullo que mis primeros pasos en una hermandad fueron en el Gran Poder. ¿Cómo me iba a olvidar de aquella Madrugá que fui acólito del Señor de Sevilla? Y de La O, las raíces de Triana. Uf, me encanta la señora de la calle Castilla. Por el momento estoy a estrenar allí, ya que soy hermano desde hace escasamente 3 meses.

¿Y en las Glorias?
-En las Glorias es dónde ahora habito con más ahínco y hago vida de hermandad, necesaria para cualquier buen cofrade. Soy de la Pastora de Triana, como no, dónde además desempeño un cargo en su junta de gobierno. Las Glorias en general son otra historia muy distinta. Donde en una hermandad de Penitencia con dar una palmada aparece todo el dinero para realizar un paso, en una de Gloria tienes que sudar sangre para conseguir siquiera pagar las flores. Es la magia que tienen lo que para muchos son ‘las pequeñas’. Si fueran tan pequeñas, a sabiendas de los recursos que más de una tiene, no saldrían ni a la calle. Lo que pasa es que las Glorias es el camino al doctorado cofrade, por encima ya no hay nada más, jeje. Son muy ricas en valores y sin duda merecen y de qué manera la pena.

En cuanto a tu profesión, ¿qué te impulsó a declinarte por el periodismo?
-Eso me pregunto yo todavía, jeje. No hombre, fuera de broma. El periodismo no es una simple profesión, es una devoción. Quien quiera ser millonario trabajar de ‘plumilla’ no es el mejor consejo que yo podría darle. Creo que alguien me iluminó. Me puso un folio en blanco delante y me pidió que le informara. Al parecer lo conseguí porque mira, al periodismo afortunadamente me dedico, al menos por el momento. Lo tuve claro desde que cursaba la Secundaria. Lo mío era escribir y sí te digo algo a favor de nuestro mundillo…, no creo que un banquero (sin menospreciar su trabajo, claro está) sienta la misma satisfacción que un periodista cuándo ve publicado su trabajo y sabe que está ayudando a miles de personas. No seremos ricos, pero nos gusta nuestro trabajo.


En lo que a Semana Santa se refiere, has ejercido tu labor como periodista en Televisión, Radio y prensa escrita, ¿qué te aporta como cofrade cada uno de estos tres medios?
-Como se diría en el argot flamenco, he tocado todos los palos. Y la verdad que cada cuál te aporta lo suyo. Pero no me voy andar con rodeos, como lo que te da la radio no hay absolutamente nada. Ese cara a cara, estar en medio de toda una auténtica bulla cofrade, tener que correr de un lado a otro para llegar al paso de una cofradía por una calle…, esa es la magia de la radio. Luego por supuesto una televisión aporta mucha diversidad, sobre todo porque retransmitiendo tienes que ser capaz de contar lo que está pasando en Campana para luego en 5 minutos hacer lo propio, por ejemplo, en el Arco del Postigo. Es bonita, tiene su encanto, y una cosa que resalta por encima del resto, que en la tele te das cuenta de la capacidad de convocatoria a nivel mundial que tiene nuestra Semana Santa. Que en una retransmisión te escriban por facebook desde Tokio, Perú, Canadá…, eso no tiene precio. Y luego está la prensa, que está para currarla antes de la semana grande. Te ayuda a enterarte de muchos detalles que uno ni siquiera creía que podían existir. Pero para antes de Semana Santa, por favor.

El hecho de realizar un programa semanal que se convierte en diario durante la Cuaresma, implica abordar de lleno toda la actualidad cofrade incluyendo noticias de última hora, ¿cómo preparas tus programas?
-Con mucho mimo y cariño. Es como un niño pequeño, hay que darle mucho amor. Se prepara porque tengo por detrás un auténtico equipazo. Con Carlos Cabrera y Juanma Labrador en la redacción, con un operador de cámara que no se le escapa una, Manuel Mateos, con el bueno de Josema García realizando y con un productor que vale su peso en oro, el querido Pepín Barreno. Así es fácil crear un programa, sea de la índole que sea. Y bueno, sobre la preparación nosotros solemos sentarnos cada viernes, una vez ya ha sido emitido El Programa de cada jueves (a las 21 horas en Giralda TV o www.giraldatv.es, jejeje), y allí plasmamos qué puede traer de interesante la próxima semana y allí que vamos. Luego tenemos nuestros reportajes como se denomina en este mundillo, en nevera, que le vamos dando salida cuando vemos conveniente porque no tienen una alta carga de actualidad. Pero sobre todo ello prima una misión, mostrar las cofradías de Sevilla desde otro punto de vista. Porque afortunadamente en la información cofrade no está todo inventado, es más, diría que hay poco creado.

Has realizado un buen número de entrevistas a muchos cofrades sevillanos, ¿cuál ha sido la que más te ha impactado?
-Sin duda la que le hice a nuestro Arzobispo D. Juan José Asenjo Pelegrina. Implicó mucho aquella cita. Primero porque era la primera entrevista tras la llegada del nuevo Prelado a Sevilla. Segundo porque estábamos casi recién nacidos en la tele. Y tercero porque lo pintaban como un ogro, aunque después de charlar con él durante 20 minutos te das cuenta que ante todo es una bellísima persona. Fue un día emocionante por todo lo que le rodeaba y sobre todo, tras ello, inolvidable.

Actualmente tu programa está teniendo muy en cuenta a las Hermandades de Gloria, ¿piensas que este hecho ha servido para que finalmente ocupen el lugar que merecen?
-No quiero pensar que sea necesario un medio de comunicación para primar de importancia a hermandades que muchas de ellas tienen hasta 3, 4  e incluso 5 siglos de historia. Si es cierto que son como una fuente repleta de agua y por estrenar, ya que poco tratamiento tenían las Glorias hasta ahora a nivel informativo. Pero merece la pena, pero no te puedes hacer una idea. Tienen tesoros e historias qué más quisieran algunas Penitencias poseer. Afortunadamente parece que las Glorias vuelven a resurgir tras un siglo lleno de inclemencias. Pero te aseguro que los culpables de ello no somos nosotros, sino los grandes cofrades que las rodean.

Durante la Semana Mayor, es ya habitual la presencia de cámaras y micrófonos en diversos puntos de la ciudad, ¿cómo se organiza un despliegue de tal magnitud?
-Uf, si yo te contara…Es mucho trabajo, muchos días previos de reuniones mientras otros cargan cables, cables y más cables. Este año Giralda TV ha marcado un antes y un después en este tipo de despliegues, sin duda por encima de lo anteriormente ya inventado. Si no recuerdo mal fueron 120 trabajadores los que estuvieron por detrás de las cámaras y todo para llegar a una docena de puntos informativos, contando Carrera Oficial, salidas o entradas y diversos focos repletos de pasos de cofradías como son el Arco del Postigo, la Cuesta del Bacalao o el Salvador, entre otros muchos. Fue un curro importante, a la vez que necesario para dar un pasito más en la información cofrade.

¿De qué forma te permite tu profesión disfrutar de la Semana Grande?
-Como diría el de arriba, de lo justo y necesario. Dado que un servidor entra en la cadena sobre las 3 de la tarde y sale el día más temprano a las 11 de la noche, pues ya me dirás. Del centro histórico ya se me han ido casi todas, así que tengo que irme a buscarlas, pero eso me encanta. ¿Sabes lo bueno de todo esto? Que ahora valoro mucho más ver una cofradía desde su cruz de guía hasta el último músico del palio, y también, un hecho que antes nunca llevaba a cabo porque solía ver todas, que selecciono la que realmente esa noche me apetece ver. Ahí es nada. ¿Candelaria por los Jardines de Murillo o San Esteban por su calle Águilas? ¿San Bernardo por el puente o el Cristo de Burgos de vuelta por su Plaza de San Pedro?..., ¿Tú cuál elegirías?

A todos los cofrades, en más de una ocasión, se nos ha hecho un nudo en la garganta presenciando algún momento especial de nuestra Semana Santa, ¿resulta complicado mantener la emoción cuando se está retransmitiendo una Procesión en directo?
-Sí, y mucho además. Hecho no obstante que agradezco enormemente, porque de lo contrario tendría que empezar a plantearme si esto de las cofradías me está dejando de gustar. Pero sí, es bonito ver entre una candelería encendida el rostro de la Macarena, o el paso sobre los pies del misterio de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana, y encima de todo cuéntalo. Hay momentos en la vida que no necesitan palabras, así que a veces mientras me emociono como los miles y miles de espectadores que ven en ese momento Giralda TV dejo que hablen las imágenes. Además, para más inri, ahora se me va a presentar un auténtico dilema. Soy de San Gonzalo como ya te comentaba y este año mi Cristo del Soberano Poder presidirá el Vía Crucis de Sevilla. Pues bien, como es tradición también lo hacemos en directo. No sé yo si podré aguantar la emoción cuando se vivan momentos históricos bajos los muros catedralicios. La solución, el próximo 14 de marzo, jejeje.

Como buen escritor y cofrade que eres, has exaltado gran cantidad de pregones, ¿cuál recuerdas con más cariño?
-Cada uno me ha aportado algo diferente al otro. Son muchos momentos inolvidables, pero sobre todo muchas personas que ves como preparan con todo su cariño y ahínco el pregón de su hermandad, de su barrio, o de su peña de amigos. Me vuelco con todos por igual, ¿sabes por qué?, porque lo mejor que tiene de dar un pregón de esta índole no es escribirlo, sino conocer a otra serie de personas que sienten como tú.

Es posible que en estos momentos estemos hablando con un futuro pregonero de la Semana Santa, ¿qué significaría para ti subirte al atril del Maestranza?
-Ya en sí la frase te la discutiría. Es muy, pero que muy complicado imaginarse en el atril maestrante. Eso debe ser como una luz divina que te llama ese día, véngase a referir al Presidente del Consejo de Hermandades cuando llama a fulanito para nombrarlo pregonero. Creo que muchos lo sueñan, pero pocos lo imaginan. Y yo si te digo la verdad no hago ninguna de las dos cuestiones. Así si algún día llegase esa llamada lo viviría sin duda como pocos. Pero hay muchos grandísimos pregoneros que tendrán que pisar las tablas del Maestranza mucho antes que yo.

Ya para terminar, puesto que estamos en una Tertulia, y como participante que has sido en alguna de ellas, ¿cómo ves las tertulias cofrades en la actualidad?
-Fundamental. Haces amigos, te tomas tus cervecitas heladas (si es Cruzcampo mejor que mejor, jeje) y además hablas y aprendes sobre este mundillo que a tantos nos vuelve loco. ¿Se puede pedir más? Quienes quieran ver lo contrario es que no son de este mundo…cofrade.

Muchísimas gracias Moisés por participar en nuestra Tertulia hablando de lo que más nos gusta: la Semana Santa.