Hoy en nuestra tertulia cofrade vamos a acercarnos hasta la Escuela-Taller de la Hermandad de los Salesianos de Granada, donde Sensi Martínez y Javier Núñez nos atendieron muy amablemente; a ambos les damos las gracias.
¿En qué año comienza la escuela-taller y de dónde surge la idea?
La idea de la escuela-taller surge en el año 2.015 por la camarera mayor de la Hermandad, Dña. Concepción García, con la finalidad de incrementar el ajuar de Nuestra Señora de la Salud. Esta idea pronto fue apoyada por un grupo de hermanos y devotos de la imagen.
¿Cuántos alumnos tiene en la actualidad y
qué edades abarcan?
En
la actualidad el taller cuenta con 15 alumnos y de edades muy dispares, que
abarcan desde los 15 años a los 75 años, no hay límite de edad, con ganas de
aprender cualquier edad es buena.
¿Se compone de miembros de la Hermandad o
cualquiera puede asistir?
La
escuela-taller está abierta a todo el público en general, sean o no hermanos,
sean o no cofrades, que tengan como motivación iniciarse en el mundo del
bordado en oro.
A la hora de inscribirse, ¿se animan más
los hombres o las mujeres?
Indistintamente.
Cada vez hay más hombres que se animan a aprender a bordar en oro.
Los
primeros años, el taller lo dirigió la motrileña Dña. Elena Burgos, que no
pertenecía a la Hermandad. En la
actualidad, lo dirige D. Fco. Javier Núñez, hermano de la Hermandad y alumno
del taller en sus primeros años.
¿Realizáis vuestros propios diseños o por
el contrario os basáis en patrones ya establecidos, así como en algún bordador?
En
el bordado un buen diseño es algo fundamental. Si el diseño no es bueno, por
muy bien que esté ejecutado no va a alcanzar todo el esplendor que se pretende.
Por ello el taller siempre se ha decantado por dejar esa misión a gente
cualificada. Concretamente confiamos esa labor al diseñador D. Álvaro Abril, el
cual ha sido encargado de diseñar las dos sayas que se han realizado y el manto
de vistas que estamos realizando.
¿De qué forma se aprueban los diseños?
El
diseño se aprueba en Cabildo General por los miembros de la Hermandad, ya que
son prendas que se realizan para que las luzca la Virgen de la Salud.
¿Qué tipo de bordados realizáis... de
repostería, bordado en hilos y sedas…?
La
escuela-taller se centra en el bordado en hilo de oro, aplicando todos los
puntos propios de este bordado, abarcando desde cetillos, ladrillos, media
onda, puntita, etc., a técnicas más laboriosos como la cartulina o la hojilla.
Técnicamente, ¿qué tipo de oro utilizáis…
fino, entrefino…?
Principalmente
se opta por el entrefino, ya que nos autofinanciamos únicamente con las cuotas
de los alumnos y hay una gran diferencia en el precio y somos una
escuela-taller en la que hay que repetir piezas y se desperdiciar bastante hilo
hasta que el alumno aprende y alcanza el resultado que se quiere.
¿Qué piezas destacarías de las que habéis
hecho en el taller?
Es
difícil decantarse por una ya que todas las piezas tienen un valor sentimental
muy grande. Quizás me decantaría por la primera saya que se bordó, una saya en
tisú plata que estrenó nuestra Virgen el Jueves Santo de 2.016. Fue el primer
trabajo que se realizó, donde vimos recompensado el esfuerzo de dos duros años
de aprendizaje, y donde dieron puntadas personas que, lamentablemente, hoy ya
no están con nosotros. Además a todas las piezas se les puso un precio
simbólico para que todos los devotos, aunque no pertenecieran al taller,
pudieran formar parte activa de ese presente a la Santísima Virgen y en cada
pieza se incluyó una oración, una
promesa o simplemente el nombre que la había sufragado. En definitiva, fue una
muestra muy grande de amor y devoción a nuestra Virgen de la Salud.
¿El taller lo tenéis enfocado sólo como escuela
para vosotros o también os gustaría hacer trabajos para fuera?
El
taller se creó para engrandecer el ajuar y enaltecer a Nuestra Señora de la
Salud, por lo que los trabajos siempre están enfocados a ella.
¿De qué forma se mantiene económicamente la
escuela-taller?
La
escuela-taller se autofinancia con las cuotas de los alumnos. Hay fijada una
cuota de 30 euros mensuales que incluyen tanto las clases como todo el material
que fuera necesario para que el alumno pueda desarrollar la actividad.
¿Ha salido alguna bordadora o bordador de la
escuela-taller que posteriormente haya dedicado de forma profesional a este
arte?
Sí, hay algunas personas que se iniciaron con
nosotros y ahora se dedican profesionalmente a esta profesión. Principalmente
se da en el caso de los más jóvenes que aún no tienen un oficio y ven en el
bordado una puerta al mercado laboral.
¿Qué les dirías a los cofrades para que
asistiesen a vuestro taller?
Pues
a aquellos cofrades que tienen curiosidad en el bordado en oro los animaría a
apuntarse y probar porque, aunque al principio pueda parecer duro, si es algo
que les gusta y les llama la atención
seguro que les acaba apasionando.
¿Deseas añadir algo más?
El
pasado mes de Marzo tuvimos que suspender las clases consecuencia de la
pandemia ocasionada por la Covid-19. Estamos a la espera de que mejore la
situación y las medidas sanitarias lo permitan para retomarlas y seguir con el
bordado del manto de vistas que estamos realizando.
