Cada primer Viernes de Marzo, la Imagen de Jesús Cautivo y Rescatado es venerada a lo largo de toda la geografía española, y así ocurrirá también hoy en Zaragoza con el Nazareno de San Miguel, una de las devociones más arraigadas en la ciudad.
Se trata de una talla anónima del s. XVI, y representa el momento de la Pasión en el que Cristo, tras haber sufrido toda clase de ultrajes, permanece preso a la espera de su destino.