Tan sólo hace
dos semanas, el Rey Baltasar era el último en llegar hasta Belén para ofrecer
su mirra al Niño Jesús, y con él se cerró otra etapa: la Navidad.
Parece que aún
falta mucho pero, mientras las hojas del
calendario van desprendiéndose de su almanaque, mientras nuestros días
cotidianos van caminando a paso ordinario por el sendero que nos marcan Enero,
Febrero y Marzo, y mientras casi sin darnos cuenta, avanzamos en Vía Crucis
hasta ese “Abril Pasionario” de azahar y primavera, muchos de nuestros
cofrades, comienzan a prepararse para la Semana Santa. Son los
costaleros. Pronto sacarán de sus armarios esa ropa que hace un año guardaron
con cariño; ese costal, esa faja y esas alpargatas de penitencia que, envueltas
en su corazón, se ajustarán para dar comienzo a los ensayos. Unos son novatos,
otros veteranos, pero todos ellos, dedicarán su sudor, su emoción y su ilusión,
para pasear a Dios y María por las calles de Sevilla.
Así que…
Esta levantá va por ustedes…, la quiero al
Cielo ¿eh?
Tos por igual valientes.
¡¡¡A ésta es!!!