Y AQUEL JUEVES BRILLO EL SOL. CORPUS CHRISTI DE SEVILLA. Conchita Esteban y Pepe Lasala.

               Resumir en unas líneas cómo se vive en Sevilla la festividad del Corpus Cristi no resulta fácil, pues el conjunto de sentimientos que florecen en calles, Capillas y rincones es muy amplio. Así que, si os parece, vamos a rememorar este gran día contemplándolo desde varias perspectivas, como pueden ser los Altares, el ambiente, la Procesión, etc., pero antes de nada, queremos dedicar unos versos a un Cristo Vivo que, cada Domingo de Ramos y cada Jueves de Corpus, se pasea por las calles de Híspalis para dar a cada sevillano su Comunión. Así que, cerremos los ojos y  sigámosle.




Si tres Jueves tiene el año
que relucen más que el sol,
el del Corpus fue en Sevilla
símbolo de Eucaristía,
de Amor, Fe y Gracia Divina
por el Cuerpo del Señor,
pues aquella noche eterna
a todos nos entregó
el Pan Bendito en su Nombre
y el Cáliz de Salvación

Gracias Señor de la Cena,
gracias con el corazón,
por el vino de tu Sangre
que nuestra sed calma hoy,
por dejarnos tu legado,
tu vida en la Comunión,
que es la Forma más Sagrada
de tener tan cerca a Dios
y ponernos en sus manos
para pedirle perdón.

Por eso si Tú me dejas
cobijarme en tu calor,
lo haré siempre y cada año,
Corpus, Domingo de Ramos,
cada día que Tú quieras
y me des la Bendición,
para mirarte a los ojos,
decirte lo que yo siento,
y a tu Madre Subterráneo
dedicarle una Oración

EL AMBIENTE

Pasear por Sevilla la víspera del Corpus, es como disfrutar de una auténtica noche de verano a la luz de las estrellas, mientras nos envuelve un ambiente realmente bello, alegre y romántico. A la vez que la Banda Municipal adornaba la Plaza de San Francisco con sones de Pasodoble, sevillanos y turistas conformaban una alfombra humana, dispuestos a contemplar a una Sevilla guapa, coqueta y engalanada para la ocasión. Calles como Sierpes, Francos, Villegas, Cuna, Placentines o la propia Plaza del Salvador, se llenaban de luz y color para conmemorar una celebración tan significativa para cualquier cristiano como lo es el Corpus Christi.




ALTARES EN LA CALLE

Se pudieron contemplar las impresionantes obras de arte que, a modo de Altares, montaron en la calle algunas de nuestras Hermandades para rendir culto al Santísimo Sacramento.



ESCAPARATES Y BALCONES

Comercios, entidades, asociaciones de vecinos, particulares, etc, adornaron sus balcones y escaparates con un gusto exquisito. Durante todo el día, flores, velas y detalles Eucarísticos, fueron colocados al milímetro para alcanzar la perfección visual.




PROCESION DEL CORPUS CHRISTI

Llegar al Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, y compartir los primeros momentos del día con amigos, tanto de mi Hermandad como de otras Corporaciones, resultó ser maravilloso. Saludos, abrazos, apretones de manos… eran el previo a una Misa Pontifical y a la posterior Procesión en la cuál, todas las Hermandades, tanto de Gloria, como de Penitencia, o bien Sacramentales (estas últimas celebrando su V Centenario), formaban un solo cortejo, una sola Cofradía, un solo Cuerpo en Cristo. El perfume del romero que cubría las calles, se entremezclaba con el olor a cera de los cirios que portábamos y con el aroma a incienso que presenciaba el ambiente. Todo un compendio de devoción y hermosura paseando por las calles de Sevilla.




PROCESION DE REGRESO DE LA VIRGEN DE LA HINIESTA GLORIOSA
Como cada año, una Imagen presidió el Altar del Corpus instalado delante del Ayuntamiento. En esta ocasión lo hizo su Patrona, la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, la cuál, al finalizar la tarde, regresó en Procesión a su barrio de San Julián.