Para comenzar Águeda, y a modo de presentación, ¿cómo y dónde surgió la
idea de realizar este musical?
En octubre de 2.009, José Antonio Fernández, sacerdote de Cuenca muy
vinculado a la música, director del musical y de otros hechos en Cuenca
anteriormente, me llamó para ofrecerme la posibilidad de escribir tanto el
guión como las letras de las canciones de un musical sobre Juan Pablo II. Como
a mí me encanta escribir y los retos, me lancé a la aventura y acepté. Me dio
carta blanca para escribir y para que yo fuera quien decidiera cuándo comenzaba
el musical, me refiero a en qué momento de la vida de Juan Pablo II o de Karol
Wojtyla, libertad para los temas a tratar, cómo enfocarlos, etc. Y fijamos una
fecha de entrega que sería a finales de enero o principios de febrero de 2.010.
Resumiendo, el tema, Karol Wojtyla, para lo demás, libertad absoluta. He de
decir que yo también soy de Cuenca y con José Antonio había coincidido en otro
tipo de actividades parroquiales como campamentos en verano, por ejemplo.
¿Qué etapa de la vida de Juan Pablo II contempla?
Después de darle vueltas y escuchar diferentes opiniones sobre el tema,
decidí dar prioridad e importancia a la vida “anterior” a ser Papa, y el
musical comienza pocos años antes de que Karol vaya a la universidad, en su
adolescencia avanzada y termina... si lo cuento ya lo estropeo, pero lo diré,
termina cuando es nombrado Papa y pronuncia sus primeras palabras como
Pontífice.
Como guionista del musical que eres,
¿en qué ha consistido tu trabajo en lo que a documentación se refiere?
Si de algo tomé conciencia cuando estudié periodismo fue de que una
buena documentación facilita mucho el trabajo posterior y eso es lo que hice,
documentarme antes de escribir. Leí sobre su vida, sus cartas, infancia,
familia... Vi películas, leí libros relacionados directamente con él, escritos
por él, dirigidos a él de diferentes etapas de su vida. Leí también entrevistas
a personas cercanas que lo habían conocido, que compartieron vivencias con él.
En este proceso fui descubriendo personas influyentes en su vida, facetas que
yo desconocía, anécdotas y muchos temas que me parecieron muy interesantes y
que quedaban al margen de su vida íntimamente relacionada con la Iglesia y, por eso, entre
otras cosas, me pareció que debía contar sobre todo, eso, lo que era más
desconocido para muchos y que reflejaba valores universales. Pensaba en narrar
las cosas como a mí me hubiera gustado que me las contaran, independientemente
de mis creencias religiosas.
Contáis con un buen equipo de actores, cantantes, bailarines, etc.,
¿cuánto personal participa directa e indirectamente?
Efectivamente somos muchos, en total aproximadamente cien personas
entre coros, orquesta, actores, bailarines, regidores, equipo de asistencia,
maquillaje y vestuario, entre otros. Cien personas que hemos aprendido a vivir
como una familia, eso es lo que siento cada vez que nos juntamos para
representar el musical o para ensayar o para lo que sea. Porque es verdad, se
ha creado un clima familiar, de cariño de unos hacia otros, desde los más pequeños hasta los más grandes
porque en el equipo tenemos desde bebés prácticamente a adultos (no voy a decir
la edad por si se me ofenden...) aunque la gran mayoría somos jóvenes. Pero es
lo bonito, que no importa tanto la edad que tengamos, sino cómo nos sentimos
todos gracias a este grupo que hemos formado.
Entiendo que hacer el casting no tuvo que ser nada fácil, ¿cómo se
desarrolló?
Marcamos un día para hacer el casting en enero de 2.010 y pusimos
carteles y se avisó. La verdad es que yo esperaba que se presentara la gente
del musical anterior que se había hecho en relación a la figura de San Julián,
pero cuando llegó el día y la hora de casting y empecé a ver a más gente,
bastante más gente, me sorprendió y me alegró mucho ver que se habían animado
más personas, que iba a ser interesante la tarde. La gente iba pasando a una
sala en la que estábamos José Antonio y yo y, después de haber rellenado una
ficha donde especificaban para qué se presentaban, acorde a eso, hacían una
pequeña prueba dramática, de canto, etc. Otro día tuvo lugar el casting para la
gente que quería bailar y en este caso se hizo cargo la coreógrafa y bailarina,
Verónica Mancheño. Pasado un tiempo y después de algunas reuniones con José
Antonio, hicimos el reparto de papeles y nos pusimos manos a la obra con los
ensayos.
He visto el trailer del musical y me parece de un altísimo nivel, ¿de
qué forma se ha confeccionado tanto la música como la coreografía?
La música se ha compuesto asignando las canciones a diferentes
personas. Por ejemplo, José Antonio ha compuesto tres, Miguel Ángel Caballero,
el director de la orquesta, ha hecho otras tres, yo me quedé con otra que
compuse con María Valverde, pero hay más compositores como Saúl Contreras,
Julián Huete y Juan Francisco Morán. Hay de todo, sacerdotes, jóvenes, padres
de familia... Cada uno le da su toque personal, pero sin perder la unidad de la
obra global. La orquesta que interpreta la música está formada por gente a la
que le encanta la música. Guitarras acústicas, españolas, eléctrica, bajo,
trompa, clarinete, batería, teclado, entre otros, hasta completar 18 músicos,
todos ellos con formación mayor o menor, pero muchos integrantes a su vez de
otras bandas, agrupaciones musicales, orquestas, etc. Vamos, unos señores
músicos. Para las coreografías, la encargada de todas ellas ha sido Verónica
Mancheño, como decía antes, la coreógrafa del musical, que también baila en
numerosas escenas. Ella ha confeccionado y hecho todos los bailes y es la
responsable de que no sólo los bailarines se muevan, sino de que al final, todo
el que sale en el musical, se mueva, en mayor o menor medida y creo que eso sin
duda es un gran logro.
Para llegar al éxito que estáis obteniendo, hace falta mucha práctica,
¿cómo os organizáis para los ensayos?
La dirección la lleva José Antonio, yo he estado en el mayor número de
ensayos posibles por ayudar o dar mi opinión en cuanto al texto, hacer alguna
modificación, etc. Verónica Mancheño también contribuía en la labor de colocación
o movimiento de los actores. Cuando nos pusimos con los ensayos, al principio
se hacían por escenas o pequeños grupos de trabajo durante 2.010, reuniéndonos
algunos fines de semana. A finales de ese año se intensificó el tiempo de
duración, así como el número de personas, juntar a actores con bailarines que
habían estado ensayando por otra parte con Verónica Mancheño. En las Navidades
de 2.010 convivimos mucho, mucho, mucho, ya que el estreno fue el 8 y 9 de
enero de 2.011. Trabajamos poco a poco para ir integrando finalmente a actores
y cantantes con bailarines y, a su vez, que todo encajara con la música, es
decir, integrar también a la orquesta, que también había ensayado por su lado
dirigidos por Miguel Ángel Caballero. Por otra parte, de coordinar el
vestuario, tema del que se ha encargada Alejandra de la Cruz, se fue revisando
según la gente iba enseñándole a ésta su posible ropa, previa sugerencia de Alejandra
a los actores y demás, ya que cada integrante se ha buscado la forma de hacerse
su vestuario, aconsejado por “Ale”, buscando en el baúl de los recuerdos,
pidiendo ropa, algunos haciéndosela... es increíble cómo la gente ha conseguido
grandes resultados. Los únicos trajes que sí se han hecho a propósito han sido
el del Papa y el de los cardenales, que han sido confeccionados por dos señoras
cercanas a José Antonio y que han quedado espectaculares. Los últimos días
antes del estreno, ensayos generales, últimos ajustes, vestuario definitivo,
ensayos con música en directo e ilusión, mucha ilusión.
Habéis pasado ya por ciudades como Cuenca, Jaén, Alcalá de Henares,
Murcia, Madrid en la JMJ, Granada, Burgos, etc., ¿qué otros proyectos tenéis a
corto y medio plazo?
La última actuación de 2.011 la tuvimos en Jaén y la verdad es que fue
genial y después, descansamos hasta febrero, que iremos a Pamplona, en marzo a
Orihuela-Alicante y en abril a Cartagena. De momento tenemos cerrados estos
destinos, pero seguro que surge alguno más. Estamos muy contentos de poder ir a
los lugares que estamos yendo, está siendo una experiencia increíble. En agosto
de 2.012 nos gustaría ir a Polonia, al pueblo natal de Karol Wojtyla para quizá
poder interpretar algunos temas o parte del musical allí, estamos preparándolo,
a ver si es posible.
Como bien sabes, nuestra Tertulia se compone de cofrades pertenecientes
a Hermandades de Sevilla y Zaragoza, ¿para cuándo estas dos ciudades?
Para cuando nos llamen. Nosotros funcionamos así: si una ciudad,
diócesis, personas... están interesadas en que
vayamos a su ciudad, escriben normalmente un correo a musicalnotengaismiedo@gmail.com
y a través de ahí nosotros nos ponemos en
contacto con el interesado para contarle las características técnicas que
necesitamos y todo el proceso. Si las cosas van bien, al final, vamos a esa
ciudad. He estado en Sevilla y Zaragoza y son dos ciudades preciosas, por lo
que me encantaría poder visitaros con el musical, así que ánimo, a ponerse en
contacto con nosotros, jeje.
Habéis llenado teatros donde tuvieron que poner el cartel de “no hay entradas”, ¿cómo se os ha recibido en los distintos lugares que habéis visitado?
Creo que en casi todos los lugares en los que hemos estado, hemos tenido casi cubiertas casi todas o todas las entradas que se ofertaban, y eso es algo genial. La sensación de ver un teatro, palacio de congresos, auditorio lleno de gente que va a ver tu obra, tu trabajo, que no te conocen de nada y sin embargo, que están allí, no tiene precio. Y ver cómo disfrutan, cómo aplauden, cómo se emocionan viendo a tus compañeros en escena, cómo se crea un vínculo entre el público y los actores… es una experiencia que hay que vivirla. Después de la representación del musical, hay gente que nos escribe en el blog, o correos para contarnos qué sintió, cómo lo vivió, y de verdad que a veces pienso “es increíble que hayamos conseguido esto.” En todos los sitios a los que vamos, nos sentimos especiales, y eso es gracias al público y a la gente que nos acoge.
Si hablamos del sentido más puramente religioso, ¿se puede considerar este musical como una forma de evangelización acorde al siglo XXI?
Tú lo has dicho, es eso, una forma de evangelizar como nosotros sabemos, a través de la música, el teatro, el baile. Yo siempre que me preguntan sobre este tema he querido dejar claro que los cristianos no somos gente aburrida que no sale o no se divierte y que no es excluyente creer en Dios y pasárselo bien. Por eso, para nosotros, el musical es una forma de pasarlo bien, genial y de llevar a Dios y en este caso, la figura de Juan Pablo II, a los demás.
Un espectáculo como éste puede resultar muy atrayente sobretodo para los jóvenes, ¿se ha implicado algún grupo de chavales pertenecientes a parroquias, hermandades, colegios, etc.?
Implicados estamos, como he dicho antes, desde muy jóvenes hasta más adultos, familias, amigos, gente de parroquias de la diócesis de Cuenca, la gran mayoría de la capital, aunque también de la provincia. Algunos nos conocíamos de antes, de otras actividades, de campamentos, canciones misioneras, encuentros... Y a otros, los hemos ido conociendo mejor a través de la convivencia que hacemos en el musical.
¿Cómo ha reaccionado la Iglesia ante este gran proyecto?
¿La Iglesia? Te hablo por ejemplo de nuestra experiencia más cercana, que sería con el Obispado de Cuenca y la verdad es que nos han apoyado en el proyecto. El resto de ciudades a las que vamos, siempre nos ha llevado gente o de Iglesia o cercana a la Iglesia, delegados de juventud, de enseñanza... así que yo creo que la Iglesia ha reaccionado bastante bien.
¿Se ha vinculado de alguna forma al musical?
Dentro de nuestro elenco tenemos tres seminaristas, dos sacerdotes y una monja, y gente que es de parroquia. No sé si eso responde a la pregunta, pero ahí dejo esa información por si es útil.
Me refiero a la Iglesia como institución.
Se ha vinculado al vivirlo también con nosotros, y sobre todo el Obispado de Cuenca, que nos ha hecho una mano siempre que ha hecho falta. Y en los sitios a los que vamos, la Iglesia se ha vinculado de una forma u otra.
Tengo entendido que no percibís ninguna remuneración por este trabajo, ¿os apoya alguna entidad mediante subvenciones u otro tipo de ayuda?
No recibimos dinero ni lo hacemos por eso. El único aporte que nos llevamos es el dinero que sacamos de vender nuestros CD’s con los temas del musical. Dinero, en parte, que sirve para pagar la grabación y el restante, para ese proyecto que comentaba de poder ir a Polonia. Cuando vamos a una ciudad, vamos a cambio de no pagar nada, es decir, que nos den alojamiento y comida, que suele ser en seminarios o escuelas, conventos o lugares donde quepamos, ¡que somos muchos! Hacemos el musical por el gusto de hacerlo, por cómo reacciona la gente, por nuestro amor a Dios y a la música, el teatro y la danza, por lo bien que nos lo pasamos y lo que disfrutamos, por el Papa de los jóvenes... el dinero no es lo más importante.
Sin obtener aportaciones económicas, ¿cómo os habéis aprovisionado de decorados, así como de otros recursos técnicos?
El vestuario ya he comentado que cada uno se ha buscado el suyo, y el del Papa y cardenales se ha ido pagando con el dinero de beneficio de los CD’s vendidos. Y ese dinero también ha servido para pagar decorados, maquillaje...etc. El obispado de Cuenca nos ha apoyado no obstante cuando nos ha hecho falta. Los instrumentos, por ejemplo, pone cada uno el suyo, lo que quiere decir, que hay que tener el mayor cuidado del mundo. En realidad, creo que en este musical, cada uno pone lo suyo, lo que puede, y que, por eso, se cuida tanto, porque es nuestro, porque lo hemos ido creando nosotros y esa conciencia existe en el grupo.
En cuanto a los beneficios, ¿dónde van destinados?
Hemos actuado en beneficio del Cuerno de África, para recaudar dinero para proyectos misioneros universitarios en Bolivia, antes de la JMJ para ayudar a jóvenes a poder ir, para comedores de indigentes...
Deduzco que al no dedicaros profesionalmente al musical, tendréis vuestros quehaceres diarios: estudios, trabajos, etc., ¿cómo los compagináis?
Sí, hay de todo, estudiantes, trabajadores, am@s de casa... cada uno con su vida y sus historias, pero al final todos encontramos tiempo para el musical. Cuando se elige una fecha se intenta respetar que no sean épocas de exámenes, por ejemplo, por eso en diciembre y enero no haremos nada y la actuación en febrero es a finales.
Se busca que Iñaki Serrano, el actor que interpreta a Juan Pablo II esté y, a partir de ahí, que sea una fecha que en general venga bien a cuantos más, mejor. Si hay que sustituir a alguien, se buscan sustitutos dentro del propio musical o su entorno. La gente ha asumido muy bien las sustituciones y es que estos chicos valen para todo, son unos artistas.
Y ya para terminar, si alguien se anima a llevar el musical a su localidad, ¿cómo puede ponerse en contacto con vosotros?
Muchas gracias Águeda por dedicarnos tu tiempo, gracias a todo el
equipo por esta gran labor, y gracias también a Carlos Ferrer por cedernos
estas bonitas fotos con las que se ha ilustrado esta entrevista.
Gracias a vosotros y espero que nos podamos ver pronto.