Un optimista es el que se mantiene despierto hasta la media noche para recibir al año nuevo; un pesimista es el que se mantiene despierto para asegurarse que el año viejo se ha ido.
(Bill Baughan)
Un optimista es el que se mantiene despierto hasta la media noche para recibir al año nuevo; un pesimista es el que se mantiene despierto para asegurarse que el año viejo se ha ido.
(Bill Baughan)
La principal marca del genio no es la perfección, sino la originalidad, la apertura de nuevas fronteras.
(Arthur Koestler)
Los regalos de tiempo y amor son sin duda los ingredientes básicos de una verdadera feliz Navidad.
(Peg Bracken)
Hay pasiones que la prudencia enciende y que no existirían sin el riesgo que provocan.
(Jules d'Aurevilly)
Para pequeñas criaturas como nosotros la inmensidad es soportable solo a través del amor.
(Carl Sagan)
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
(Sigmund Freud)
Y que Dios sería hombre, y que el hombre Dios sería, y trataría con ellos, comería y bebería.
(San Juan de la Cruz)
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
(André Maurois)
Todos tus sueños se pueden convertir en realidad, mientras tengas el coraje para perseguirlos.
(Walt Disney)
El flamenco no es un espectáculo de fuerza sino de estética, estilo, carisma y disciplina dancística.
(Matilde Coral)
El alma que quiere que Dios se le entregue todo, se ha de entregar toda, sin dejar nada para sí.
(San Juan de la Cruz)
Ninguna lengua es capaz de expresar la fuerza, la belleza y la heroicidad de una madre.
(Edwin Chapin)
La vida no se trata de esperar a que acabe la tormenta; sino de aprender a bailar bajo la lluvia.
(César Torres)
La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.
(Thomas Chalmers)
Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.
(Winston Churchill)
El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia.
(Thomas De Kempis)