Ayer fue un día especial en
el seno de nuestra Tertulia, pues nos reunimos para pasar una velada cofrade en
la que la convivencia reforzó más si cabe nuestros lazos de unión. Fueron varios
los actos que desarrollamos: bienvenida a los nuevos tertulianos, Pregón,
presentación de nuestro cartel para esta Semana Santa, presentación del
logotipo de la Tertulia ,
tapa solidaria y mercadillo cofrade. Así que os los iremos contando por partes
acompañándolos de fotografías.
Pero
antes de comenzar, queremos mostrar nuestro agradecimiento al Grupo Aragonés
“El Pilar” por su implicación, por su apoyo incondicional, por su amistad, su
camaradería, por abrirnos las puertas de su casa y por acogernos en ella con el
corazón y los brazos abiertos. Y por supuesto, gracias también a los más de 90
cofrades y amigos que nos acompañaron en este día tan importante para nosotros,
ya que además de poder disfrutar con ellos de una bonita velada, su
participación en la tapa solidaria y el mercadillo cofrade hará que mañana
algunos niños se despierten con una sonrisa.
Gracias, gracias, gracias… y
mil veces gracias a todos, pues sin vosotros no sería posible esta “bendita
locura”.
Y ahora ya, os invitamos a
que paséis a disfrutar junto a nosotros de una velada muy cofrade.
BIENVENIDA A LOS NUEVOS
TERTULIANOS
Para comenzar la jornada y
en un acto íntimo al que sólo asistimos los propios miembros de la Tertulia , dimos la
bienvenida a seis nuevos tertulianos a quienes entregamos sus correspondientes
carnets. Seis cofrades que, durante más de dos años, han participado en
nuestras actividades mostrando siempre su mejor sonrisa, ayudándonos en lo que
hemos necesitado, prestándose de manera voluntaria y sin pedir nada a cambio
para colaborar en todo aquello que hemos organizado, desde un simple café-tertulia
hasta cualquier obra de caridad.
Miguel Ángel, Nieves, David,
José Luis, Ana y Alex: es todo un lujo saborear cada momento junto a vosotros
mientras nos recordáis siempre con una sonrisa las palabras clave de nuestra
Tertulia, que son las que abanderan este blog: corazón, sentimiento y amistad.
Deciros con todo nuestro corazón que os queremos y que aquí tenéis vuestra
casa… o mejor dicho y para que se entienda de una forma más sencilla… domus vobis est.
Una vez llegaron los
invitados, dimos paso al Pregón, donde nuestro amigo y miembro de esta Tertulia
Luis Segura se encargó de anunciarnos la Semana Santa mientras
nos emocionó profundamente con su bonita prosa. Pero como pensamos que lo mejor
es que os sumerjáis en esta exaltación a la Semana Santa , aquí os
dejamos algunos fragmentos.
Buenas tardes y gracias por aceptar nuestra invitación. Antes de
iniciar me voy a tomar la licencia de hacer un par de agradecimientos. Soy de
la generación “del por favor y del gracias”. Y cuando uno tiene la oportunidad
de hacerlo públicamente, resulta algo muy satisfactorio para el que las da y
para el que las recibe. En primer lugar gracias a mis amigos de siempre, a los
que compartimos bajo “el agujero de la capa de ozono” momentos de gloria,
gracias por haber estado y gracias porque se, que estaréis siempre. Y en
segundo lugar gracias a una persona muy especial, gracias por abrirme los ojos
y gracias por estar dispuesta a acompañarme
al fin del mundo, siempre con una sonrisa y una palabra de aliento.
Según el diccionario de la Real Academia , pregón es: “La promulgación o
publicación que en voz alta que se hace en los sitios públicos, de algo que
conviene que todos sepan”. Al hilo de esto, quiero manifestaros con una
meridiana claridad, que lo que a continuación os diga, es únicamente fruto de
mis pensamientos, sentimientos e ideas particulares, y que de ningún modo mis
palabras representan a ninguna entidad. En primer lugar, agradecer a los
miembros de la tertulia, el honor de designarme como pregonero. ¡Gracias
hermanos! Permitidme agradecer también al Grupo Aragonés “El Pilar”, que una
vez más nos dejen su casa, una casa en la que yo entré hace muchos años,
acompañando a su fundador. Aquel día, que esto fuera su sede era sólo un
proyecto. Gracias al esfuerzo y sacrificio de sus socios, hoy podemos disfrutar
de estas instalaciones. Domingo hace unos años que ya no está entre nosotros, y
el Grupo Aragonés “El Pilar”, continúa su andadura. Él dejó su poso y un día se
marchó para asistir a un capítulo más importante que los que aquí celebramos.
Qué quiero deciros con esto, que no somos imprescindibles. El Creador,
nos hace libres de elegir y decidir, de acertar y equivocarnos, de rectificar y aprender, de
ser generosos o egoístas. Somos una
pequeña parte de la historia, podemos aportar si queremos, parte de nosotros a
lo que nos rodea, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestra Semana Santa.
Es conocida la hermandad que existe en ésta Tertulia, entre la Semana Santa de
Zaragoza y la de Sevilla, pero permitidme que yo me centre en la de Zaragoza.
No me gusta hablar de lo que desconozco y para mí la Semana Santa de
Sevilla, es una asignatura pendiente. No quita, para que mande un fuerte abrazo
para todos aquellos que siguen los pasos de nuestro Redentor a orillas del
Guadalquivir.
No soy experto de nada, sólo soy un cofrade, eso sí, enamorado hasta la
médula de Jesucristo, lo cual no me cansaré de decir y menos en los tiempos que
corren. Yo soy cristiano y no me avergüenzo. Tengo hoy la obligación de
pregonaros que está próxima la
Pasión y Muerte de nuestro Salvador. Una vez más, con su
muerte nos enseñará a vivir a los que aquí estamos. Y para los que ya están
junto a Él, mi más sentido recuerdo.
Del pasado os puedo contar, que ya en el siglo catorce, por disposición
Real, recorría las calles de nuestra Zaragoza una corta procesión a la que se
incorporaba el Santo Entierro. Dicha procesión en Semana Santa, “Semana Mayor”
tal como se denominaba antiguamente, a lo largo de los siglos sufrió diferentes
modificaciones. Por ejemplo en 1700, sólo desfilaban dos pasos (el carretón de
la muerte y el Santo Sepulcro, llamado comúnmente La Cama ). A lo largo del tiempo,
La Hermandad
de la Sangre
de Cristo, entendió y estableció, que la procesión del Santo Entierro fuera un
Vía Crucis esculturado, que fuera una catequesis para todos aquellos que lo
vieran, una forma de hacer comprensible el Evangelio a todo tipo de personas.
Una forma práctica de conmemorar la
Pasión y Muerte de nuestro Salvador. El
hombre necesita ver y sentir. Así lo entendió DIOS y envió a su hijo, imagen viva de DIOS. A través de
lo humano, se hacía comprender que allí estaba DIOS, que Cristo era DIOS.
Entre los años 1937 y 1948, se fundan la mayoría de las cofradías que
actualmente conocemos, unas pocas se reinventaron así mismas ya que procedían
de antiguas hermandades gremiales, el resto se gestaron con la inquietud y el
auge del fervor popular. Se constituyeron como filiales de la Hermandad de la Sangre de Cristo,
recibiendo en usufructo los pasos procesionales del patrimonio de la Hermandad , de hecho a
día de hoy 10 cofradías siguen procesionando con los citados pasos.
Aprovecho tan magno acontecimiento como es este pregón, para informaros
que tras un estudio realizado por mí, la Hermandad de la Sangre de Cristo data del día 14 de abril del año
33. Dicho día, viernes, se recogió el cadáver de un joven llamado Jesús, procedente
de Nazaret y se realizó su traslado al Sepulcro. El hermano de guardia D. José
de Arimatea, así lo certificó. De ello hay constancia escrita y aparece en
(Mt.27,59-Mc.15,45-Lc.23,53-Jn.19,38).
Permitidme que os pida un favor, cerrar los ojos un momento y pensar en
la imagen de La Piedad ,
representar la que queráis, la del maestro Miguel Ángel, la de Palau, la que
más os guste. ¡YA! Todos la tenéis en la mente, ahora yo os cuento la mía… Mi
Piedad, de autor desconocido, no estaba cincelada ni esculpida, no estaba
sentada en el monte calvario al pie de una cruz, no vestía ninguna túnica, mi
Piedad estaba sentada en el suelo de una cocina con la espalda apoyada en la
puerta de un armario, vestía un pijama azul turquesa, como el que alguna de
vosotras se pondrá esta noche en casa. Hasta el momento la mía no coincide en
nada con la que tenéis en vuestra mente, pero ahora viene la coincidencia, en
sus brazos yacía su hijo muerto. Sus gritos y su llanto, me hicieron entender
mejor que nada en el mundo, lo que un día sufrió nuestra madre María, nada más
duro que el dolor de una madre ante la muerte de un hijo.
En los tiempos que vivimos, con la que está cayendo, los cofrades
tenemos la obligación de ser ejemplo de caridad.
Mi propuesta es una inversión a medio y largo plazo, no os asustéis, no
voy a hablar de la prima de riesgo. Mi inversión es en nuestros pequeños
cofrades, nuestros hijos, ellos son el verdadero futuro de nuestra Semana
Santa. Vamos a implicarlos poco a poco, que participen, que opinen. Si les
creamos una cultura de cofradía, el día de mañana sabrán actuar. Cuando son
pequeños, ves procesiones y luego les preguntas, y la respuesta es maravillosa,
ellos ven a “la Virgencita
y al niño Jesús”, ellos no catalogan, ni excluyen, para ellos esto es como los
lacasitos, qué más da que sean rojos, azules, amarillos, verdes, marrones, si
lo importante es que todos dentro tienen chocolate. Vamos a marcar nuestra seña
de identidad, una identidad sana, que nuestra juventud tenga formación y
cultura cofrade “de la buena”. Vamos a enseñarles y a la vez vamos a aprender
de ellos, que buena falta nos hace en
ocasiones, mirar la vida con ojos de niño.
Ante situaciones reales de extrema dureza para un ser humano, cuando
levantas la mirada y piensas que nada tiene solución, en esos momentos os
aseguro que la única tabla de salvación es tener fe, y aprender de lo que nos
enseñó nuestro MAESTRO, a amar, a no tener miedo, a no rendirnos ante la
adversidad, a elegir y a ser libres.
Y como diría un auténtico pregonero de los que durante siglos
recorrieron nuestra tierra aragonesa:
“Aquí termina
esta historia, que no os quiero marear.
Que nada es
mentira en la vida, que nada en la vida es verdad”.
CARTEL
Como cada año, dentro de
nuestra Tertulia también se anuncia que llega la Semana Santa de una
forma gráfica, así que una fotografía de Pepe Lasala fue la designada para tal
menester. Se trata del Paso del Santo Entierro de Sevilla entre naranjos
durante la Procesión
del pasado año. Dicho cartel, tras ser presentado, fue entregado al pregonero,
al grupo Aragonés “El Pilar” y a todos los asistentes.
LOGOTIPO
¡Costó pero al fin llegó! Y
es que nuestra Tertulia no tenía logotipo, siendo el propio pregonero Luis
Segura quien se encargó de su diseño. Dicho anagrama, consta de una Cruz
arbórea rodeada por el nombre de la
Tertulia situado en el lugar que ocupó Dimas junto a Jesús,
figurando en la parte inferior un monte formado por las dos ciudades que unen a
nuestro grupo de cofrades.
TAPA SOLIDARIA Y MERCADILLO
COFRADE
Finalmente, y como se
acercaba la hora en la que nuestros estómagos reclamaban combustible, una tapa
solidaria se encargó de abastecernos mientras un mostrador nos alegraba la
vista con diversos artículos cofrades que poder adquirir a precios populares. La
recaudación obtenida, irá destinada al “Proyecto Fratérnitas”, un proyecto
llevado a cabo conjuntamente por todas las Hermandades y Cofradías de la ciudad
de Sevilla, cuya finalidad es la de ayudar a los niños de la barriada de “las
tres mil viviendas”.
No es nuestro objetivo
“pregonar” la acción social que realizamos, pero opinamos que, al leer esto,
otros grupos de asociaciones pueden animarse a organizar este tipo de eventos
cuyo destino no es otro que la caridad.