...Y llegó el turno de presenciar, cómo nuestros amigos de Zaragoza, vivieron su Semana Santa junto a la orilla del Ebro y bajo la dulce mirada de la Virgen del Pilar. Así nos lo cuentan ellos.
MAESTRO, no nos callamos, y proclamamos tu muerte y resurrección. Nos sentimos orgullosos de ser tus discípulos y nuestras vidas no tendrían sentido sin seguir tus enseñanzas. Hacemos manifestación pública de nuestra Fe por las calles de Zaragoza, Sevilla y donde sea necesario; en Semana Santa y el resto del año. Te damos gracias, por guiarnos y protegernos, por permitirnos disfrutar de nuestra hermandad en esta tertulia cofrade compartiendo nuestras creencias y vivencias de estos días, aprendiendo que la distancia que nos separaba nos unía el corazón. Y sobre todo, te damos gracias por ver como nuestros hijos rodeados de una sociedad egoísta y sin ideales, tienen un norte en la vida y te prefieren ante el resto de las cosas. Unos tocando el tambor, el bombo, otros acoplados a una trabajadera para ser tus pies por las calles. Te damos gracias por enseñarnos a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y poder vivir momentos maravillosos, en un VIA CRUCIS, en una ESTACIÓN DE PENITENCIA, en un turno de vela ante tu DIVINA IMAGEN. Te agradecemos compartir con nosotros el regalo más grande del mundo, TU MADRE, nuestra MADRE, el ejemplo más maravilloso de amor, de resignación, de sacrificio…
Todavía embriagados por el aroma del incienso, no podemos ser egoístas y es nuestra obligación compartir estos momentos con todos nuestros hermanos y seguidores de nuestra CRUZ ARBÓREA.
Desde Zaragoza, con PASIÓN…