-Si subes el
volumen lo disfrutarás dos veces-
Las vacaciones terminan, el verano se va
apagando y poco a poco todo vuelve a su cauce adaptándose a la cotidianeidad de
la vida. También volvemos nosotros, para ofreceros bien cada semana o bien cada
dos, en función del tiempo disponible, nuestras vivencias y sentimientos, y hoy
lo haremos desde un lugar conocido mundialmente, desde la capital de nuestra
España: Madrid.
Mucho se puede decir de Madrid, pero
poco se puede ver en tan sólo un fin de semana, así que en primer lugar pido
disculpas a los madrileños porque evidentemente voy a dejar muchos aspectos por
destacar. En cualquier caso, y además de a todos vosotros, a ellos dedico
especialmente esta entrada.
Ciudad cosmopolita, monumental, bella y
llena de arte, donde lo moderno se entrelaza con lo castizo para dar como
resultado el despertar de los sentidos. Calles, avenidas, plazas y plazuelas
regalan paseos donde "La Cibeles" o "Neptuno" saludan al
pasar al compás que la Señora de la Almudena coge la mano a San Isidro para
darnos su bendición.
Gran Vía, Plaza de España, Puerta del
Sol, Fuencarral, Plaza Mayor, Preciados, Alcalá, Castellana, Huertas, Cava Baja
o... la Puerta de Toledo -a la que como dice una popular Sevillana "mare le tengo celos"-, son una breve
mención de las infinitas vías por las que se puede transitar.
Y por supuesto Madrid tiene su Semana
Santa, una Semana Santa llena de fervor y devoción donde sus Hermandades y
Cofradías escenifican la Pasión de Cristo sobre las calles de la Capital del
Reino. De este modo, corporaciones como
La Borriquita, Los Estudiantes, Los Gitanos, Divino Cautivo, Jesús "El
Pobre", Gran Poder y Macarena, El Silencio, Medinaceli, Cristo de los
Alabarderos, María Santísima de los Siete Dolores, Santo Entierro y Soledad
-espero no dejarme ninguna-, "navegan" por la ciudad para
evangelizar.
Destacar que algunas de estas
Hermandades presentan cierto aire andaluz, como es el caso de la Real, Ilustre
y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran
Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena, cuyos orígenes se remontan al
año 40 del pasado siglo, cuando un grupo de sevillanos residentes en Madrid decidieron
fundar esta hermandad. De eso hace ya 75 años, y es por ello por lo que, a modo
de celebración y entre otros múltiples actos, el pasado mes Junio realizaron una
procesión extraordinaria con su Virgen dejando bien claro que la expresión
popular "de Madrid al Cielo" tiene su sentido.
Allí acudieron representaciones
sevillanas, así como hermandades filiales de la Macarena de otros lugares de
España, y por supuesto, allí acudimos algunos de nosotros...