-Si subes el
volumen de tus altavoces lo disfrutarás dos veces-
Hoy en nuestra Tertulia, vamos a conocer una figura que está muy presente en las procesiones de Sevilla, y no es ni más ni menos que la de los Acólitos.
Su significado proviene del griego "el que sigue" o "el que acompaña". En términos genéricos, el acolitado es una de las órdenes menores de la Iglesia, y en caso de que los acólitos no estén ordenados como tal, reciben la aprobación de la Diócesis correspondiente y asisten a los cursos de liturgia que en ella se imparten.
Hoy en nuestra Tertulia, vamos a conocer una figura que está muy presente en las procesiones de Sevilla, y no es ni más ni menos que la de los Acólitos.
Su significado proviene del griego "el que sigue" o "el que acompaña". En términos genéricos, el acolitado es una de las órdenes menores de la Iglesia, y en caso de que los acólitos no estén ordenados como tal, reciben la aprobación de la Diócesis correspondiente y asisten a los cursos de liturgia que en ella se imparten.
Su misión consiste en prestar servicio
en el Altar y en los cultos de las hermandades, así como en las propias
procesiones situándose normalmente delante de los Pasos portando incensarios o
ciriales.
De este modo, si lo que llevan es un
incensario, los acólitos se llaman "turiferarios", término procedente
de turíbulo y con el que también se nombra al incensario.
Por el contrario, si lo que portan es un
cirial, son denominados "ceroferarios", debiendo su nombre a la cera
del cirio.
En cuanto a las ropas con las que van
revestidos, por las cuáles supongo que os preguntaréis, decir que
fundamentalmente constan de "alba" y "dalmática", cuyo
significado vamos a conocer a continuación.
Alba: túnica de
lienzo blanco que utilizan los presbíteros diáconos o subdiáconos para celebrar
los oficios divinos, así como los acólitos bajo las dalmáticas. Suele ir
provista de encajes en las bocamangas y en la parte inferior.
Dalmática: vestidura
sagrada que se colocan los acólitos sobre el alba para asistir a los cultos o
en las procesiones.
Para que se entienda mejor, ya que dicen
que una imagen vale más que mil palabras, en la siguiente foto, podéis ver al
acólito con su alba y su dalmática, esta última en color rojo.
Y ahora ya, una vez entrados en materia,
vamos a disfrutar viendo a estos acólitos procesionar por las calles de Sevilla
mientras la luz de sus ciriales y y el aroma de su incienso envuelven a
nuestras Sagradas Imágenes.