MIERCOLES SANTO EN EL BARATILLO. Pepe Lasala.

Hoy en nuestra Tertulia, vamos a trasladarnos en el tiempo y en el espacio, vamos a viajar en busca del aroma a incienso y azahar, de esas tardes de Miércoles Santo… ¡vamos a imaginar! Cerraremos  los ojos, y nos subiremos al “Balcón de la Tertulia”, donde esperaremos para ver pasar a una Cofradía señera, con encanto, devoción, tradición y gran belleza: la del Baratillo. Acompañaremos en su dolor a nuestra Madre, la Virgen de la Piedad, mientras sujeta en sus brazos a su Hijo, el Santísimo Cristo de la Misericordia. Más tarde, tras largas filas de nazarenos y penitentes, abrazaremos con nuestro cariño a María Santísima de la Caridad en su Soledad.


Stmo. Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad.



María Santísima de la Caridad en su Soledad.


Muchos de vosotros, principalmente los que no conozcáis la Semana Santa de Sevilla, os preguntaréis a qué se debe el nombre de “Baratillo”. Así que, mientras esperamos a que pase la Procesión por debajo de nuestro balcón, os lo explicaré un poquito. Aunque así se le llama popularmente, su verdadero nombre es el de Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de La Piedad, Patriarca Bendito San José y María Santísima de la Caridad en su Soledad. La Hermandad nace en el Barrio del Arenal, un lugar muy castizo situado en la margen izquierda del Guadalquivir. Un buen paseo por sus calles, acompañado de alguna visita a sus tabernas y freidurías para tomar un buen papelón de “pescaíto frito”, acompañado de alguna bebida espumosa a temperatura glacial, puede ser el deleite de cualquier turista o residente. Pues bien, en este barrio, allá por el siglo XVII (no me quiero poner “mu pesao”), estaba el monte llamado del “Baratillo” o “Malbaratillo”, el cuál era así conocido por su proximidad a un mercado de ropas y otros enseres baratos, que proveía fundamentalmente a los marineros que partían desde el Guadalquivir hacia las Indias. Como por aquel entonces, lamentablemente,  el número de muertes por epidemia de peste era tan elevado, se habilitó este espacio para llevar a cabo los enterramientos, puesto que el cementerio de la ciudad no contaba con espacio suficiente para albergar a los fallecidos. En aquel lugar se colocó una Cruz, donde los sevillanos iban a visitar las tumbas de sus allegados, a rezar, a llevar flores, etc., siendo tal, la cantidad de gente que allí acudía, que se levantó una Capilla, fundando finalmente una Hermandad (la del Baratillo), para darle culto a dicha Cruz.  Para terminar con la explicación, pues no me quiero extender mucho ya que estoy mirando el reloj y la Cofradía llega enseguida, deciros que su Capilla está anexa a la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería, o mejor dicho, es la plaza la que se adjunta a la Capilla, pues aquella, se construyó más tarde que ésta.


Plaza de Toros de la Maestranza. Al fondo Catedral y Giralda.


¡Venga! Vamos a ir saliendo al balconcito, que ya se escucha el murmullo de la gente en la calle esperando para ver la Procesión, y la Cofradía llega enseguida, así que, abrir los cinco sentidos, y disfrutadlo con el corazón.