El pasado Domingo, los amigos
de la Tertulia
acudimos a la Plaza
del Pilar de Zaragoza, para disfrutar en convivencia de una jornada muy
especial, el día del Corpus Christi. Allí nos situamos para ver la Procesión , una procesión
que, aunque resulta algo cortita en recorrido, sí que es grande en religiosidad
popular, belleza y alegría; la alegría de ver a Jesús Sacramentado por las
calles de la ciudad.
Pero, si os parece, vamos a
rememorar este bonito día todos juntos, ¿os animáis?
Después de vivir un instante
tan maravilloso, se hizo la hora de comer, así que nos dirigimos al lugar que
habíamos acordado para compartir mesa, sonrisas, tertulia y, por supuesto, esos
buenos momentos que hacen que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha
enseñado.
Tras disfrutar de un buen
café, y no me refiero al excelente sabor con el que nos embriagó el susodicho,
sino a la compañía, tomamos rumbo hacia el Convento de las MM Agustinas de
Santa Mónica, en el barrio de la “Madalena” (me ahorro la “G” que aquí somos
muy castizos y lo pronunciamos así). Allí, para finalizar el día, participamos
en una preciosa Misa Rociera, la de la Hermandad de Jesús de la Humildad y María
Santísima del Dulce Nombre, donde pudimos vivir la alegría de darnos la Paz y sentir la emoción al
tomar el Cuerpo de Cristo.
¿Hay mejor forma de pasar un
buen Domingo?