Hoy en nuestra Tertulia, saldremos
a la calle para empaparnos de la belleza de otra de nuestras Cofradías, y nos
transportaremos hasta el Lunes Santo sevillano para contemplar el transcurrir
de una Procesión donde la Fe
y la devoción comparten escenario con Jesús de la Redención en el Beso de
Judas y María Santísima del Rocío. Una Hermandad que ostenta entre otros el
Título de “Agregada a la
Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén”, y cuyo nombre
completo es el de Real e Ilustre
Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre
Jesús de la Redención
en el Beso de Judas, María Santísima del Rocío, Nuestra Señora del Carmen, San
Fernando Rey y San Lucas Evangelista. Como curiosidad, añadir que la Hermandad del Rocío de
Almonte, ha concedido el Título de “Hermano de Honor” a la Hermandad sevillana,
siendo la primera vez que otorga tal distinción a una corporación.
Y ahora ya, una vez entrados
en materia, vamos a dejar que la magia de esta Cofradía en la calle nos
envuelva de sentimiento acariciando nuestros cinco sentidos.
Allí nos situamos para
verte; en la puerta de aquel Templo sobre el que la luna bañaba con su
resplandor la fachada. El murmullo del gentío “rechinaba” a lo largo de esa
avenida que estaba a punto de transformarse en monte de olivos. Todo estaba
escrito, y el asfalto de la plaza se preparaba para adoptar la forma de un
huerto en el que a cambio de treinta monedas iban a venderte… ¿con un beso, entregas al Hijo del Hombre?
Mientras el silencio se hacía en aquel lugar, la escena se desarrollaba según
lo previsto, y al ver allí a tu Madre, las miradas de Sevilla se fundían en un
sólo corazón en el que se arremolinaba el sentimiento. Todo tenía un sentido,
todo estaba pactado, todo tenía un guión y así habría de suceder… aquel a quien yo besare, ese es, prendedle.