Hoy en nuestra Tertulia, nos
acercaremos hasta la sevillana Plaza de la Encarnación , para
sentarnos cómodamente mientras vemos pasar a una de las Cofradías del Sábado Santo,
la de “Los Servitas”, así conocida popularmente por su vinculación con la Venerable Ordenla Providencia , María
Santísima de la Soledad
y San Marcos Evangelista, una Hermandad cuyo sentimiento queda bien reflejado
en un escudo en el que los Siete Dolores de María, están bordados con el hilo
de la Pasión.
Veremos pasar a la Virgen en dos de los
últimos instantes de su amargura. En el primero de ellos, y bajo la advocación
de Nuestra Señora de los Dolores, la contemplaremos sosteniendo en su regazo al
Hijo ya muerto, el Santísimo Cristo de la Providencia. Una
Más tarde Nuestra Madre,
María Santísima de la Soledad, vendrá con el corazón desgarrado y un pañuelo en
la mano derecha que será su consuelo. Lágrimas de incienso, bañarán su dulce
mirada cuando los rayos del sol se deslicen por su manto.
El público está llenando la
plaza, y deberíamos ir tomando asiento para verlo todo desde una mejor
perspectiva. Mientras tanto, continuaré destacando algunos aspectos que creo os
gustarán.
Ver esta Cofradía en la
calle, es envolverse de devoción y belleza. Nazarenos vestidos de negro,
recogen las colas de sus túnicas en uno de sus brazos con un estilo totalmente
clásico y elegante, mientras los cirios color tiniebla que mantienen viva la
llama de la Fe ,
desprenden un aroma a cera quemada que juguetea con el incienso para impregnar
a Sevilla del perfume de Sábado Santo. Corazones servitas dispuestos sobre el
antifaz de puntiagudos capirotes, desfilan paso a paso desde la Iglesia de San Marcos
hacia la Catedral
en una tarde soleada en la que, el sentimiento y la emoción, están a punto de
florecer.
Ya se acerca la Cruz de Guía, y el silencio
se va haciendo entre nosotros, así que lo mejor será que agudicemos nuestros
sentidos para disfrutar de todo el encanto que nos ofrece esta Cofradía.
Comienza la Estación
de Penitencia.
