Hoy en nuestra Tertulia,
vamos a acercarnos hasta la
Basílica de María Auxiliadora, un precioso Templo cuyo origen
parece atribuirse a las cárceles donde sufrieron suplicio las primeras mártires
sevillanas, las Santas Justa y Rufina a finales del siglo III y principios del
IV de la Cristiandad. Estos
subterráneos, a día de hoy, constituyen la zona más antigua de la Iglesia , la cuál fue
antiguo Convento de los Trinitarios Calzados, siendo erigida la actual
construcción en 1.627.
Allí se encuentra también
uno de los colegios con más arraigo en Sevilla, el de los Salesianos, del cuál
han salido, además de titulados excelentemente preparados, grandes generaciones
de cofrades hispalenses. Conforme nos acerquemos a sus aledaños, observaremos
cómo sus calles nos van delatando el ambiente.
Y ahora ya, vamos a ir
entrando a la Basílica. En
ella habitan dos corporaciones: la
Hermandad de la
Trinidad y la Archicofradía de María Auxiliadora. Además de la
belleza y el recogimiento del propio Templo, podremos contemplar Imágenes como
la de María Auxiliadora y San Juan Bosco, este último fundador de la Obra Salesiana , o las de las
Santas anteriormente mencionadas Justa y Rufina. Nos detendremos frente al
Stmo. Cristo de las Cinco Llagas, con María Stma. de la Concepción y San Juan
Evangelista al pie de su Cruz. Veremos también uno de los conjuntos
procesionales de los denominados “alegóricos”, el del Sagrado Decreto de la Santísima Trinidad.
En él están representados el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y recoge el
instante en el que Dios Padre decide que debe enviar al Hijo a la tierra para
morir en la Cruz ,
redimiendo así los pecados de la humanidad. Y por supuesto, rezaremos ante
nuestra Señora de la
Esperanza , una Dolorosa cuyo rostro transmite perfectamente
el significado de su nombre.
Pero…, no me voy a extender
más. Prefiero que comprobéis lo que os cuento con vuestros propios ojos, o
mejor dicho, con vuestros cinco sentidos, pues lo que aquí dentro sucede, es
muy especial. Así que vamos a ir pasando todos juntos poquito a poco y en
silencio.