EL EVANGELIO SEGÚN NUESTRA TERTULIA... Y FUE DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS. Pepe Lasala.

Hoy en nuestra Tertulia, cuando nuestro blog cumple cuatro años y os damos las gracias de corazón por habernos acompañado todo este tiempo, vamos a abarcar el pasaje evangélico que relata el momento en el que Jesús es despojado de sus vestiduras, y para ello nos acercaremos hasta la Plaza de Molviedro de Sevilla, donde se encuentra la Capilla de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Allí reside la Hermandad de Jesús Despojado, cuyo Misterio representa el instante anterior a la Crucifixión, justo cuando le quitan la túnica al Maestro para sortearla entre los soldados.




Pero antes de nada, y a modo de curiosidad, cabe reflejar un aspecto sobre la talla de la cabeza del Señor, la cuál fue realizada por el escultor Antonio Perea (miembro de la Hermandad) en un instante de su vida en el que se encontraba en la cárcel. Allí cumplía condena en el año 1.939 acusado de ayudar a unos obreros frente a la ocupación de las tropas franquistas, siéndole habilitado un taller para realizar uno de los rostros más bonitos de la pasión hispalense. Seguramente, algo tuvieron que ver las manos de Dios.




(Jn 19, 23-24) Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: no la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: “Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.