Hoy en nuestra
Tertulia, vamos a emprender un viaje hacia el Norte de España. Iremos a un
lugar donde la belleza queda perfectamente reflejada al pasear por sus calles.
Conoceremos su Catedral, su gastronomía, su playa, su entorno y, por supuesto,
un poquito de su Semana Santa. Por tanto, ya sabéis lo que toca, preparar
rápidamente la maleta porque nos vamos a… SANTANDER.
Comenzaremos
dando un buen paseo por el casco urbano para conocer LA CIUDAD, ya que el tiempo acompaña y el sol ha amanecido para
reflejarse en el espejo del mar Cantábrico. Como podéis observar, se trata de
una ciudad moderna y muy bien cuidada, donde la armonía se combina con la
belleza para dar como resultado una estética perfecta. Fijaros en las fachadas
de los edificios, en los monumentos, en las farolas, en los jardines…, esta
todo perfectamente medido para provocar el disfrute de nuestros cinco sentidos.
Llevamos ya un ratito
caminando, y en este preciso instante llegamos a una calle desde la que se
aprecia un campanario, pero no sabemos de qué se trata; así que, como buenos
turistas que somos, vamos a consultar el plano; efectivamente, lo que imaginábamos,
es LA CATEDRAL de Nuestra Señora de la Asunción.
Parece ser, según nuestra
guía de bolsillo, que este Templo consta de dos partes: la baja y la alta, así que vamos primero a la
planta inferior.
La “Iglesia Baja”, se conoce
también como “Parroquia del Cristo”. Al entrar en ella, nos envuelve algo muy
agradable, y es que el ambiente goza de un recogimiento especial. La
iluminación, el Canto Gregoriano que se escucha de fondo y el Cristo que
preside el Altar, nos invitan a arrodillarnos para disfrutar de un momento de
Oración. Antes de salir, observamos las reliquias de los cráneos de los Santos
Mártires Emeterio y Celedonio, patronos de la Diócesis y de la ciudad
de Santander, así como una Piedad que aquí reflejamos en honor a unos buenos
amigos y tertulianos.
Subimos ahora a la “Iglesia
Alta”, y lo primero que visitamos es el claustro, un lugar que nos dirigirá a
tiempos de Abadía. Nos introduciremos
después en las naves catedralicias, donde merece la pena guardar silencio y
disfrutar viendo las capillas, así que vamos a ir pasando poquito a poco.
Llegamos ahora a un momento
de los que más nos gustan en la
Tertulia , LA SEMANA
SANTA, pues como bien sabéis es nuestro tema principal. Evidentemente, no
podemos presenciar las procesiones de Santander, ya que nosotros participamos
en las de Sevilla unos, y en las de Zaragoza otros, pero sí que nos acercaremos
a algunas de las Hermandades santanderinas. Visitaremos, entre otras, la Real Hermandad y
Cofradía de Nazarenos de los Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen
María y San Andrés Apóstol; Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntra.
Señora de la Esperanza
y San Juan Apóstol; Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Sagrado
Descendimiento del Señor y San Felipe Apóstol; Hermandad del Santo Cristo de la Agonía y de la Virgen Dolorosa ; y la Hermandad y Cofradía de
Nazarenos del Amor del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de
María. Según nos cuentan, doce son las Cofradías que representan la Pasión de Cristo por las
calles de la ciudad, siendo numerosos los actos que tienen lugar desde el
Viernes de Dolores cuando tiene lugar la Bendición de Pasos y el Pregón, hasta el Domingo
de Pascua, donde todas las Cofradías Penitenciales participan en la celebración
de la Resurrección
del Señor.
El día continúa espléndido y
hace algo de calorcito, aunque por aquí no aprieta tanto como en el Sur. Además,
como este lugar tiene de todo, si os parece, nos vamos a relajar un poquito en LA PLAYA DEL SARDINERO, una playa teñida
en blanco y azul ubicada en la propia ciudad. Merece la pena dar una vuelta por
el paseo marítimo y tomar algo fresquito en un velador frente al Casino. ¿Os
animáis?
Tras un poquito de sol y
playa, vamos a acercarnos al PALACIO DE
LA MAGDALENA, ya que se trata del edificio más emblemático de Santander. Múltiples
han sido los usos a los que se ha destinado, desde residencia de verano de los
Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, pasando por hospital, sede de la Universidad Internacional
de verano o residencia provisional para los damnificados en el incendio de
1.941. En la actualidad, este Palacio es sede de congresos, y durante el verano
sirve como centro de actividades a la Universidad Internacional
Menéndez Pelayo. Si queréis, podemos dar un paseo por sus alrededores, merece
mucho la pena.
Parece que después de tanto
“turistear” llevamos el estómago algo vacío, así que vamos a hablar un poquito
de la GASTRONOMIA del lugar. Comer
en Santander, es realmente quedarse satisfecho. El tapeo es una maravilla, y la
variedad de productos típicos infinita, por tanto, si hay que destacar algunos
de los ricos manjares de la tierra nos quedaremos con el cocido montañés, las
anchoas, el bonito, la quesada y, como no, los sobaos pasiegos.
Pero… ¿no os apetece probar
algo? Venga, vámonos a tapear que ya va siendo hora de “meterse algo en el
cuerpo”, y además Santander está lleno de tabernas dignas de visitar.
Bueno, pues parece que la
jornada ha dado de sí y las tapas también. Estamos ya algo cansados y
necesitamos sentarnos. Antes de irnos a dormir, y para conocer un poquito SANTANDER DE NOCHE, tomaremos un
cafelillo con helado incluido, que aquí los hacen muy ricos, y disfrutaremos de
la belleza y la magia que nos ofrece la noche santanderina.
Un beso de buenas noches y…
¡hasta la próxima!