UN LUGAR CON ENCANTO... COFRADE. Pepe Lasala.


Hoy en nuestra Tertulia, vamos a acercarnos hasta la zona de San Lorenzo, un barrio entrañable ubicado en pleno Casco Histórico de Sevilla. Allí, concretamente en la calle Hernán Cortés, se encuentra uno de los establecimientos de mayor arraigo cofrade de la ciudad hispalense, el cuál cuenta con una gran cocina tradicional sevillana: hablamos de “Casa Ricardo – Antigua Casa Ovidio”.



Se trata de un negocio familiar donde el cariño se percibe en todos los rincones, pues no hay más que entrar para sentirse como en casa.

No era la primera vez, ni mucho menos, que traspasábamos aquella puerta, así que pedimos unas tapitas con sus correspondientes bebidas y, tras disfrutarlas de lo lindo, nos presentamos a los propietarios, quienes nos acogieron con los brazos abiertos. Tuvimos el placer de charlar con Ricardo Núñez Dorado y Ricardo Núñez Romero, el primero padre del segundo, así que a partir de ahora, y con el objeto de evitar confusiones, nos referiremos a ellos como Ricardo (padre) y Ricardo (hijo).




Ricardo (padre) nos cuenta la historia del establecimiento (el cuál data de 1.898), los diferentes nombres que ha tenido, y cómo se hizo con él. Cuando nos habla de ello se le iluminan los ojos, se nota que ahí está su familia, sus amigos, su esfuerzo, sus recuerdos… su vida. 





El primer nombre que figuró en su puerta fue el de “Establecimiento de Abacería de Antonio Artiane”. Las Abacerías eran unos comercios donde se despachaban vinos, licores, ultramarinos y coloniales. Estos últimos, debían su nombre a los productos procedentes de nuestras colonias en América y Filipinas, como el café y el azúcar. En 1.915, el negocio cae en manos de un asturiano, pasándose a llamar “La Covadonga”. Por aquel entonces, los negocios de comestibles de Sevilla estaban en propiedad fundamentalmente de asturianos, santanderinos, gallegos y zamoranos, quienes les ponían nombres relacionados con sus localidades natales. En 1.951, Ovidio Roig Fernández, futbolista del Sevilla F.C. ya retirado del deporte, adquiere el local cambiándole el nombre por el de “Casa Ovidio”. Parece ser, que es en ese momento cuando el lugar comienza a ser frecuentado por cofrades, puesto que la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, con cuna en el mismo barrio, adolecía por aquel entonces de una Casa-Hermandad para sus hermanos, quienes ante tal carencia, se dirigían a “Casa Ovidio” para realizar sus tertulias. Finalmente, es en 1.985 cuando nuestro buen amigo Ricardo (padre) se hace con el establecimiento, pasándose a llamar “Casa Ricardo – Antigua Casa Ovidio”, ya sin tienda de comestibles, y dedicándose de lleno a vinos, bebidas, chacinas y tapas de cocina típica sevillana.





Hablar con Ricardo (hijo) es hablar de ilusión, iniciativa, innovación…, es hablar de futuro. Desde el año 2.000 se ha hecho cargo del establecimiento, dándole un toque renovado pero manteniendo en todo momento la semilla que sembró su padre, haciendo que este típico bar sevillano conserve el empaque y la solera de siempre. En cuanto a los ricos manjares, cabe destacar entre otros el flamenquín casero, la taleguilla de morcilla, el crujiente de salmón, el pollo a la moruna…, pero si hay algo típico en “Casa Ricardo”, son las croquetas; según tenemos entendido por algún medio de comunicación, la pasada Semana Santa se sirvieron 24.000 unidades, de las cuáles alguna cayó en “el buche” de estos tertulianos. Por supuesto, no hay que olvidarse de pedir un platito de jamón, que sólo con mirarlo quita “er sentío”, y si no fijaros en esas “guitarras” que cuelgan detrás de la barra.





Ambos son cofrades. Ricardo (padre) pertenece a la Hermandad del Dulce Nombre, y Ricardo (hijo) a la misma que su progenitor y además a la de la Trinidad. Este hecho, y por supuesto la proximidad del establecimiento con la Parroquia de San Lorenzo y la Basílica del Gran Poder, hace que este bar-restaurante se impregne del más puro ambiente cofrade. Desde allí se han retransmitido programas de Semana Santa de la emisora Canal Sur Radio, y no es la primera vez, ni será la última, que una cadena de televisión introduce sus cámaras en este local, como ya hizo en su día el programa de TV “Callejeros”. Fotografías cofrades, una pantalla con vídeos de Semana Santa, marchas procesionales de fondo, y el cartel de alguna Tertulia como la nuestra, hacen de este bar un paraíso para cualquier “capillita”, y si no, daros una vuelta por el establecimiento y comprobadlo vosotros mismos.




Pero antes o después de la visita a “Casa Ricardo – Antigua Casa Ovidio”, os recomiendo que os acerquéis a la Plaza de san Lorenzo. Allí se encuentra la Parroquia del mismo nombre, donde podréis entrar y rezar un ratito ante La Soledad, Jesús ante Anás y la Virgen del Dulce Nombre; y contigua a ésta, tenemos la Basílica del Gran Poder, para tener un encuentro con el Señor de Sevilla y con su Madre, María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.



La Soledad de San Lorenzo.

Jesús ante Anás.

María Santísima del Dulce nombre.


Jesús del Gran Poder.


María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.


Espero que hayáis disfrutado de este momento con nosotros, y si pasáis por allí, no os olvidéis de todo lo que os hemos contado, os gustará.