Comenzamos
este año en nuestra Tertulia con una nueva sección a la cuál hemos titulado
“Con G de Glorias”, y que va a estar dedicada a un tipo de hermandades que por
su historia, devoción, fervor y belleza, deben tener su protagonismo en nuestro
espacio cofrade. Pero, para que os hagáis una idea más concreta, os lo explicamos
a continuación.
Hay quien
puede pensar que las procesiones terminan una vez que Jesús ha Resucitado, pero
no siempre es así. En Sevilla al igual que en muchos lugares, fuera del tiempo
de Semana Santa, existen otro tipo de procesiones que difieren en algunos
aspectos de las que aquí venimos reflejando hasta ahora. Se trata de las
llamadas “Procesiones de Gloria”. En ellas, el aspecto externo que se presenta
es totalmente distinto al de las procesiones penitenciales: no hay nazarenos
con túnicas, tampoco rostros cubiertos por capirotes, no se escucha el eco de las saetas desde
cualquier balcón de una estrecha calle, no hay Dolorosas, ni Crucificados, ni
penitentes con su Cruz al hombro… aunque sí que existe un denominador común: la
devoción.
Por tanto,
cada cierto tiempo, iremos reflejando aquí estas procesiones en las que la Imagen protagonista será
casi siempre una Virgen con el Niño en brazos, algo que para nada tiene que ver
con las Dolorosas de Semana Santa.
Podrá
transcurrir el mes de Mayo, el de Octubre o el de Noviembre, y tendremos la
posibilidad de ver por las calles a María Auxiliadora, a la Virgen del Pilar o a la Virgen del Rosario por
citar algunas; así que para que vayáis entrando un poquito en materia, aquí os
dejamos algunas fotografías.
En esta
primera entrada, no vamos a reflejar ninguna procesión en concreto, sino que a
modo de introducción, os presentaremos algunos de los enseres que estas
hermandades poseen. De este modo, veremos mantos, coronas, estandartes, pasos,
etc., con el objeto de que os forjéis un concepto sobre el estilo externo que
muestran, y lo haremos a través de una exposición que tuvo lugar hace
escasamente dos meses en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla.
Y ya para
terminar, añadir que estas hermandades también tienen sus actos internos,
cultos, acción social, etc., siendo estos los que provocan el hecho de que se
mantengan vivas y repletas de actividad.
Esperamos que
os guste, y que esta introducción os sirva como preludio a las entradas que
vayamos publicando en un futuro sobre estas procesiones.